En el 2019 volví a la radio después de 10 años. Y en ese primer programa de "Más Temprano que Tarde" quise contarle a la audiencia el porqué me parecía tan importante en estos tiempos poder reencontrarnos a través de este medio.
Les comparto aquí algunas de mis palabras en aquel programa con el que iniciábamos esta aventura maravillosa junto a mis compañeros, y la razones de mi vuelta a la radio, razones que hoy siguen más vigentes que nunca.
Vuelvo a la radio después de más de 10 años fuera de ella, y de estar abocada de lleno a mi trabajo en mi otra casa que es Canal 10, en Subrayado, y a escribir algún que otro libro.
¿Y Por qué vuelvo a la radio ahora? ¿Las razones?
En estos 10 años varias veces me invitaron a hacer radio, personas generosas que creían que yo debía trabajar en radio, sin embargo, nunca acepté.
¿Las razones? Soy de las que cree que la radio es un medio difícil de hacer bien. ¿Por qué? Porque es sobre todo la palabra, y cuando digo la palabra tal vez piensen que estoy diciendo algo obvio, pero es la palabra, que es sobre todo decir. Y decir no es hablar, es mucho más. Para hacer radio hay que tener muchas cosas para decir, muchas ganas de decirlas y sobre todo, sentir que es necesario hacerlo. Y hacerlo en un tiempo y formato que es absolutamente diferente al de la televisión.
¿Y por qué ahora? Porque están pasando cosas en nuestra sociedad que demuestran que estamos en un momento bisagra. Somos una sociedad diferente ya no sólo a hace 10 años, somos diferentes a hace 5 años, y a hace 2 años.
Entonces vuelvo a la radio porque me interesa elevar la mira y poder analizar con profundidad los temas que nos están atravesando como sociedad.
Y en particular me interesa saber que es lo que esta pasando con algo que los españoles definen muy bien, y que no tiene un sinónimo igual acá en el Río de la Plata: el talante. El talante de los uruguayos está en proceso de cambio, y digo en proceso porque nos queda mucho del que nos caracterizó y por el que todavía somos reconocidos en el mundo.
Pero hay rasgos de un nuevo talante. ¿Es el que nos gusta? ¿Es el que queremos? A veces cuando viene gente de afuera y nos define nos sorprendemos. Eso pasa siempre, pero ahora somos nosotros mismos, o algunos de nosotros, los que estamos extrañando algo de la afabilidad educada que tuvimos, la calidez respetuosa en el trato, la sonrisa en el saludo inicial, la sobriedad y la austeridad propias de la sociedad uruguaya. Una sociedad sin estridencias, pero porfiadamente democrática, igualitaria, tolerante con los que pensaban distinto, protectora con los que llegaban de cualquier parte del mundo, vanguardista, que conquistó antes que ningún país en el continente y en el mundo, derechos envidiables.
¿Eso nos enorgullece o ya no más? ¿Eso somos, o eso fuimos? Los cambios son evidentes en muchas áreas de nuestra idiosincracia. Lo que somos se refleja en cada uno de nuestros actos y nuestras palabras: en la educación, en la política, en la comunicación, etc.
Es cierto que en el mundo pasaron cosas que cambiaron para siempre códigos de convivencia y sobre todo de confianza. El miedo se ha ido instalando fuertemente en el mundo occidental: el miedo al distinto, distinto en lo que sea: indumentaria, color de piel, religión, acento, etc. Y nada es casualidad, y por cierto tampoco escapamos a eso.
El nuevo tiempo de tecnologías al alcance de todos ha permitido descubrir algunas cosas de nosotros mismos que estaban allí, y no sabíamos: que nosotros tan discretos estamos haciendo de la vida privada un espectáculo.
Que nosotros tan ilustrados y valientes, escondidos en la cobardía del anonimato, evidenciamos ignorancias impensadas y mezquindades crueles.
En "Más Temprano que Tarde" pretendemos poner el análisis y la mirada profunda en estos temas. Para ello iremos en busca de los que saben, y les daremos la palabra a los que saben, porque queremos rescatar el valor del conocimiento y el saber.
Vuelvo a la radio porque quiero que juntos nos reencontremos con nuestros valores identitarios, porque quiero que nos reencontremos con el mejor Uruguay: el de la sociedad igualitaria e integrada, que recibe con los brazos abiertos a los migrantes y se enorgullece de que sus hijos estudien. El de las elecciones cada 5 años y el de la democracia modelo para el mundo. El de los ciudadanos que partiendo de condiciones humildes pueden escalar en las posiciones que deseen porque sólo las capacidades son la medida de un país de austero republicanismo.
Vuelvo a la radio porque creo que hoy más que nunca, en medio de la vorágine de las redes sociales y la hipercomunicación, es necesario tomarnos un tiempo, ese tiempo que nos permite este medio maravilloso que es la radio, para analizar en profundidad y con aquellos que saben, los temas que nos desafían como sociedad.
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